Te miro hoy y no me canso,
te miro por fotos
donde sales hermosa.
Te escribo anónimos pensando que no los notas.
Pero cuando a la noche me duermo
siempre me conecto,
y a veces vuelo a tu apartamento entre sueños
te veo en la cocina, nunca cocinando.
Y de pronto leo en tus paginas importadas
que los repollitos de Bruselas
lastiman la paz de tu mente.
Sabes que, musa mía, estoy segura que me recuerdas.
En uno de mis viajes
me viste
y me recordaste.
Te conectaste y yo lo sé.
jueves, septiembre 21, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario