viernes, mayo 30, 2008

Aunque no leas, sigo escribiendo.


- ¿Fue por inmadures?
- No. Tú me obligas hacerlo. Tus mentiras y evasivas me vuelven loco.
- Amor. ¿Por qué piensas así? Nuestra relación puede crecer, pero de esta manera no creo que lo consigamos.
- ¿Y él? Es tu amante. Quiero ser el único, me tratas con poco respeto y obligas a hacer lo que hice.
- Si, fue mi amante. Ya no lo será más.
- ¿Y los otros? Me crees un idiota desquiciado, voy a tener que matarlos a todos, incluso a ti. Si no eres mía no vas a ser de nadie.
- No crees que esa frase es muy obvia de películas “si no eres mía, no serás de nadie” (ríe).
- ¡No me tomes en broma! Yo te amo.
- No quise ofenderte, quiero que rías un poco y escuches lo que dices. Dime, ¿Con migo eres libre?
- Si. Me gusta lo que somos, me gustas tanto. Te quiero para mí.
- Somos amantes, hermosos amantes. Tenemos libertad, yo no cuestiono tus acciones, tus otras mujeres, no me importa cambiarte, ni cambiar tu comportamiento o forma de ser. Te quiero como eres, desde el primer momento me cautivaste, sedujiste y te desee.
- Me gusta que me digas cosas hermosas. Te quiero tanto, eres una musa para mis esculturas, para mi vida.
- Tú también eres hermoso, sino no hubiéramos tenido todo lo que tuvimos y estamos por tener. ¿Por qué no me liberas? Me duelen las muñecas y quiero cambiarme, la sangre me da mucha impresión.
- ¿Prometes no huir?
- Amor, donde voy a ir, es mi casa. Gracias.
- Dime que me amas.
- Te amo. ¿Necesitas el arma para darnos un beso y decirme que me amas tú a mí?
- No, perdón. Pensé que te perdía. Siento muchos celos de los otros.
- ¿Qué otros?
- Tus amantes. Todos.
- Por que no nos olvidamos de eso y vamos a la cama, esta situación me ha dejado exhausta. Vamos a dormir y soñar con nosotros.
- Si. Extraño dormir en tu pecho.
- Yo también.
- ¿El cuerpo?
- En la mañana nos ocupamos, ahora no va ir a ningún lado, estoy segura.
- Tienes razón. (ríe)
- Así me gusta, verte sonreír, tienes una sonrisa hermosa y muy seductora.
(Hora 2:15 am.)

- ¿Policía? Para reportar dos muertes. Calle Bree 915, mi nombre es Isabella Dávila. Si, estoy sola con dos cadáveres. Vengan lo antes posible. Gracias. (Hora 5:30 am.)

domingo, mayo 18, 2008

Hasta cuándo las raices del pasado?


Me gusta que personas adultas jueguen al telefonito. Pero, la que roba mi mente, no quiere jugar. JUEGA.

domingo, mayo 11, 2008

Pinta Colores


Hace unos días en medio de hojas blancas con dibujos aberrantes decidí no dibujar más paisajes comunales, sino situaciones de morbo o fetiches puros. Comenzar desde el núcleo para después darle una forma. La primera fue golden shower, muy tradicional entre las aberraciones. Y mostrando el pequeño cuaderno a una futura amante que en ese momento no sabía que iba a ser amante pensé en voz alta: dibujo travestís y mujeres con grandes penes. Y ella amablemente en voz baja: también mujeres con tu corte de pelo y siempre amordazadas. La charla quedo pasmada y seguí viendo el pequeño cuadernito Rivadavia. Hablamos de todo un poco pero la timidez de ella y mis ganas de no hablar ayudaron, yo escuchaba la música de Chemical Brothers mientras de re ojo veía su pelo y el pendiente largo solo en una oreja. Ella pregunto sobre mi resfriado y yo entre cigarro y cigarro repetía: no debo fumar. Cuando termino el CD propuse ir a dormir y le ofrecí un pijama, acepto y saque una bonita, la de cerecitas como si estuviera con mi hermana me desvestí en su presencia, para provocar un poco aunque en mi mente desistí de cualquier encuentro sexual debido a mi condición y las enormes cantidades de Vic en el pecho, boca y frente. Al acostarnos en la enorme cama me tendí boca arriba en pose shabasana evocando al Yoga para relajarme y conseguir una buena respiración. La latita de Vic en mi mano izquierda, con la derecha me desabotone en la oscuridad y comencé a frotarme el pecho, necesitaba expandir mi caja toráxica sentía que mis bronquios se cerraban y precisamente esa noche con una hermosa en mi regazo. Ella se corría en leves movimientos casi imperceptibles, al principio no los note, estaba pendiente de mis bronquios y mi paupérrima nariz. Ella seguía aproximándose y con la punta de sus pies rozo los míos, esa fue la primera vez que lo note, inquietas las dos ella por la indecisión y yo por el resfriado, me levante a toser y tomar agua fresca del grifo, volví a la cama y pregunte:

- ¿Estas dormida?
- No, ¿te sientes bien?
- Me esta costando respirar.
- ¿Desde cuando estas resfriada?
- Una semana más o menos, pero hoy se me puso peor. ¿Te molesta el Vic?
- No. (sonríe)
- Parezco una abuelita con olor a Vic.

Silencio y la proximidad siguió, en ese momento me arriesgue y con Vic en mi pecho y labios, la bese, ella correspondió. Estoy segura de no haber dado el primer paso, ella no lo hubiera hecho, por a su timidez. Esa timidez que me cautivo linda e inocente.
Hacer el amor por primera vez nunca se me había resultado tan cariñoso y tierno hasta esa noche. Con caricias suaves a punta de dedos de uñas cortas. Y manos entrelazadas en las melenas negras de las dos. Mi cabello es largo y con flequillo, lleno de rizo. El de ella era corto, totalmente lacio, negro, hebra gruesa y con una soltura y suavidad incomparable. Nuestros olores se pudieron sentir ella se enternecía con mi enfermedad y mi respiración a forma de ronroneo de gato, tocaba mi pecho desnudo y decía: pareces un gatito ronroneando. Y una sonrisa salia de mis labios. Sí, fui un gatito esa noche y ella era otra gata, más tímida. Que con paciencia la atraes y le acaricias por debajo de la nuca. Mi respiración se sincronizo con la de ella y después de horas, su pecho contra el mío nos dormimos abrazadas, placidamente mi cabeza sobre su clavícula y dormí y dormí hasta la mañana siguiente, donde continuamos haciendo el amor con la luz tenue del alba. Ella debía ir a trabajar y cuando sonó el despertador las dos ignoramos y seguimos acariciándonos hasta llegar a esa letra del abecedario que es igual que la del Gato.

viernes, mayo 09, 2008

Hay que verlo.

Esto me lo mostraron y mi deber es seguir difundiendolo.

jueves, mayo 01, 2008

Me gustaría verte para tomar vino blanco y tu vino tinto.


Sin nombre
by: Egon Schiele

Hace algunas noches probé mis impulsos. Por primera vez me sentí a gusto siendo parte de algo, la primera reunión, la primera clase. Una casa llena de pinturas, lienzos volteados y música clásica de fondo pero no CDS, radio la emisora clásica. Durante tres horas trabaje en el color, primero me costo arrancar pero sin pensar en lo correcto y errado fluyo mejor. El maestro recordó mi nombre, mal pronunciado pero mi nombre. Con la gatita del estudio (Misha) jugué desde el primer momento y como es una costumbre con los amantes de gatos la plática de gatos se hizo imposible de evadir y yo no quise evadirla. Mi hipótesis de “cuando sea vieja alimentare gatos en las plazas” saco sonrisas y miradas de ternura hacia mis ojos y mis mejillas se tornaron rojas al igual que mis labios. Es lindo poder crear un delirio “soy amante de los felinos” así me hicieron llamarme y no dude en ningún momento. Continué con mi tarea de colores y a la hora de ver los, el maestro elogio el último, ese matiz de rojos y fuerza desprolija dijo, pero esa no es la consigna. Perfectamente esto podría ser un cuadro, esta hermoso, me gusta, pero quiero que sigas el camino del color, ábrete al color, prueba, equivócate y el color entenderás. Yo con una mirada fija trataba de entender lo que decía y fue cierto tengo que entregarme al color, a su fuerza, su matiz sentirlo, vivirlo. Me quede sentada sobre mis talones como si estuviera bebiendo te en una casa japonesa mientras el óleo tiza me manchaba los jeans de un verde limón de cuadros viejos del maestro. Mi mirada era de felicidad y admiración tengo una debilidad hacia los maestros y esta no fue la excepción, la forma de análisis, lo que se ve por los ojos es algo que la experiencia y practica solo dan. Ines la chica del frente jugando con Misha me miro y quiño los ojos a modo de amistad y después el maestro dijo: salimos a cenar ¿quiénes vamos? Fuimos cinco los otros tenían compromisos previos y yo solo contaba con diecisiete pesos en el bolsillo pero moría por seguir ahí no quería irme, asenté callada, seguí la manada hacia un pequeño restaurante en Constitución o San Cristóbal no estaba segura de la zona. Al ver el menú no vi los platos sino los precios y todo lo que costara doce pesos o menos era lo que leía y decidí por una tortilla de cebolla lo mas barato del menú; diez pesos, el maestro me dijo amablemente pide algo rico acá hacen unos sorrentinos deliciosos pero mi vergüenza al no tener dinero hablo y dijo no, mejor una rica tortilla de cebolla y el me recomendó la española: tiene chorizo colorado y yo pregunte:
- ¿chorizo colorado?
- Si, uno muy rico. Pide esa.
Sonreí y cerré un ojo a modo de aprobación, me fije en su precio y solo costaba cuatro pesos mas. No estaba tan mal. No pedí nada de tomar y me ofrecieron vino, Norton clásico para todos. Preguntaron si quería gaseosa o agua con o sin gas y negué con una pequeña sonrisa tímida y todavía no hablaba mucho. Observé la conversación entre ellos y al pasar las horas tome un poco de confianza y participaba cuando lo ameritaba. La conversación se torno política la situación de la Argentina, el presidente o mejor dicho la presidenta y la pregunta a todos ¿por quién botaste? Unos rompieron la papeleta otro marcaron todos y otros a Cristina. Hablamos de Brasil, Venezuela y Panamá. Las dictaduras de Latinoamérica, mi participación fue mayor en ese momento porque me gusta el tema y conozco un poco pero sólo un poco. El maestro explico sobre los sindicatos y el gobierno de Meneen. Por momentos me perdía debido a mi ignorancia en muchos nombres y fechas pero me voltee para escuchar mejor la explicación y tratar de aprender algo nuevo. Lo que descubrí escuchándolo fue que Argentina esta mejor que la época de Meneen pero la distribución de riquezas cada vez es mas desigual, existe menos clase media y mas clase rica y miserable, mas familias en las calles pero el barrendero sigue ganando tres mil pesos gracias al sindicato de trabajadores. Y pregunte: ¿Qué tienen de malo los sindicatos? A caso ellos no protegen un poco los intereses de los trabajadores y obreros. La respuesta fue positiva pero como todo en la vida, tiene sus pros y contras. Dijo que lo creo Perón en su época y que a lo mejor Cristina se cree Evita pero eso no lo sabrá nunca porque no esta en la cabeza ni de Cristina ni de Evita. Ya pasada las doce yo seguía atenta a todas las explicaciones de Alfonsin y del peronismo que sigue estando vigente en este país aunque sea bajo otros nombres. Y uno de los alumnos dijo: ¿Nos vamos? Si no lo hubiera dicho a lo mejor todavía estuviéramos platicando en el pequeño restaurante sino de Perón de otro tema. A la hora de la cuenta tuve mucha vergüenza, contaba con diecisiete pesos y debíamos poner 25 cada uno por el tema del vino y las acelgas que no sabía que eran hasta probarlas por primera vez en la cena. Yo con voz baja dije al maestro: sólo llego a diecisiete. No te preocupes dijo y se los di. Ya en el estudio le había pedido disculpas porque recién podría pagarle hasta mediados de mes. Que problema el dinero que gira en torno a todo. Saliendo con mucho frío comenzó el dilema de la pronunciación de mi nombre con Y o con G yo preferí que me dijeran en español: Juanita y todos rieron. Unos iban a Palermo otros a San Telmo y yo a Boedo. El me acompaño a la parada y me explicaba como volver el otro miércoles en el noventa y seis. Nos despedimos con un beso y un “nos vemos el miércoles, ciao”.