Hoy solo me he dedicado a comer, siempre que me levanto, tomo la leche con café, ó como las galletitas con queso, pero no paro de injerir los malditos alimentos. Cada día estoy mas chancha, desde este viernes no me he preocupado por las pastas y la masa.
Y siguiendo con el tema de las masas, ahora me dedico a hacer pan, ja. El viernes trate de hacer bolas de pan y todas quedaron simples, obvio que Pilar fue la que realizo la mayoría de las tareas difíciles, como: hacer la masa, amasarla y cortarla.
Todo fue con el propósito de utilizar él estúpido exprimidor de naranja (tarea de redacción creativa), básicamente consiste en: tomar un exprimidor de naranjas manual y buscarle otra utilidad, lo que yo desee. Un “Fonzo” que esta en mi salón, hizo un “performance” simulando, a un vendedor ambulante, en ese momento no sabia si reírme ó sufrir de clásico fenómeno de “pena ajena” ó dicho de otra forma “vergüenza ajena”. Al final me reí, y trate de buscar la funcionalidad de su producto el cual consistía en ser: “un dispositivo para limpiar el culo”, así como lo digo, “él exprimidor de naranjas” te lo colocas en el culo a modo de asiento y los giras de manera que pueda limpiar las áreas de difícil acceso.
Pero. Cuando termine de escuchar toda la explicación, sentí pena, porque pensé: ¿él estará haciendo esto porque en realidad lo cree ó lo esta haciendo en forma de chiste? Y comprendí que lo estaba haciendo, porque lo cree.
¿Y quien soy yo para juzgar a “Él Fonzo” de mi salón? no soy nadie, soy una pendeja que muchas veces juzga las cosas sin conocer. ¿Este será el caso? No lo sé. Sin embargo me pareció interesante hacer la observación, y pensar que me senté a escribir sobre las “Viejas que alimentan los gatos en los lotes baldíos” y no escribí nada al respecto.
1 comentario:
Espero amigo, ambos estemos equivocados.
En el fondo siempre ay una esperanza.
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