domingo, febrero 24, 2008

Bienvenido a la ciudad porteña


Casi no puedo mantenerme en pie, la tarea de ser turista por primera vez después de vivir dos años en una ciudad turística me es totalmente agotadora. Levantarme desde las ocho, estirar en casa correr quince minutos y volver a correr otros quince, desayunar yogurt de vainilla y unas galletas de trigo para salir a recorrer lugares ya recorridos pero esta vez con una estúpida cámara instantánea y la guía-t, responder preguntas como: sí, esta es la casa rosada, acá estamos en San Telmo y hoy vamos a ir a un lugar llamado Palermo. Los únicos lugares que disfruto, no son los favoritos de mis turistas, ayer en el Malva mientras recorría a Berni y Greco trataba de explicar la nueva figuración, lo cual no es ideal por ser inexperta en el tema pero al ver los bostezos note que no era interesante contar como nació Ramona o como Ernesto Deira tiene una serie de cuadros sexuales de 1966, sin ánimos salí a fumar algo bajo la molesta lluvia de un día nublado. Lo único que me da un poco de consuelo es el libro nuevo de Pizarnik que compre el día de turismo por las librerías de Corrientes, ahora cada vez que puedo lo abro para leer algún poema suicida, hermosa Alejandra cada vez estoy más fascinada con su prosa sencilla pero complicada, feliz pero melancólica, llena de sentimiento y éxtasis pero muerte y suicidio. Se mató el día de mi cumpleaños pero diez años antes de mi nacimiento y me encanta saberlo, una hermosa fecha los primeros días de la primavera para morir en un manicomio, no niego que esos lugares te dan ganas de morir aunque muchas cosas te dan ganas de morir, cómo ese hermoso orgasmo llegado a las seis de la mañana por la musa amada. Tengo meses de no llegar a un orgasmo de seis de la mañana junto a mi musa, y ahora que hablo de orgasmos la recuerdo siempre embriagándome de placer incondicional con “lo del pie”, yo lo bauticé ¿será por mi inocencia? o ¿por inexperta? Creo que las dos van juntas de la mano. “Lo del pie” nadie más me ha hecho “lo del pie” sólo ella sabe “lo del pie” y puede ser tantas cosas y nunca pecaminosas, pero me llena de morbo saber que es prohibido y secreto, quiero que me lo hagas, no sé cuando pasará pero pasará “lo del pie”. A lo mejor cuando acaben mis días de turista por la ciudad porteña, esta es la primera y ultima vez que voy a Buenos Aires a ser turista, odio los japoneses con cámaras diminutas y los canadienses con sus Nikon de profesional, hoy vi a unos norteamericanos en la casa rosada con una filmadora JVC semi profesional, un espectáculo de cámara me quede viendo por unos minutos y él viejo calvo y quemado por el sol la apretó mas fuerte sobre su pecho, al verme debió pensar que era un chorro malandrín que le quiere robar la maravillosa cámara JVC, muérete viejo calvo y gordo con tu cámara de Amazon comprada a plazos.

2 comentarios:

Fran E. Herrera dijo...

Jajajaj los pibitos chorros..ay nena.
Si bien lo tuyo no es el turismo per se, es necesario que le des la vuelta a los recorridos y te inventen cosas asi no te aburres tanto.Improvisa hechos y tonteras y te vas a divertir seguro, total.

Besitos, F. E

Uncle Greg dijo...

Te deje un post para este en otro texto y no se en cual je!....

saludos!!