Siento tristeza en mi cuerpo, siento que mis ojos hablaron durante la noche y contaron historias fantásticas sobre actuación y teatro. Ahora me acompañan y toman agua mientras yo escucho. Y. Antes de ayer, nunca los había tomando en cuenta, pero ahora no pueden para de parlotear, me miran y dicen: “no estés triste y melancólica”.
Y siguen bebiendo agua por mí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario